Como saben mis amigos más cercanos, hablar de mis hijos perros es un tema muy sensible para mí. Es por esto que es tan difícil para mi escribir esta nota, pero se que necesito hacerlo para curar un poco la pena que me ha causado la inesperada partida de Laia.
Como saben, aparte de ser la mama de Mijail, soy la mami Kina. Ella apareció por la calle hace 3 años, puro huesitos y pellejo, pero lo que le faltaba en peso le sobraba en carisma y amor. Se instaló en la puerta de mi casa, en medio del invierno y toda la lluvia, y no se movía de allí.
Comencé comprándole una casita que instale al lado de la caseta del guardia, su comida, unas chompitas, y por supuesto sus vacunas. Pero recién la adoptamos oficialmente 3 meses después, cuando se enfermo y mis papas se conmovieron y fue finalmente adoptada. Hoy es la niña de papa, preciosa, grande, fuerte y ágil.
Laita apareció la mañana del 25 de diciembre y me cruce con ella cuando paseaba a Mijail, pensé que se había escapado con los cohetones, asi que la lleve a mi casa para buscar a su dueño. Estaba muy sucia, así que la hice bañar y vacunar para poder tenerla en casa mientras buscaba a su familia. Pero pasaron semanas y no tuve suerte en encontrar a su familia. Ese era mi primer verano sin playa, y como Mijail y Kina no perdonan el fin de semana en San Bartolo, Laia se convirtió en mi inseparable compañera de fin de semana en Lima, y me obligo a levantarme por la mañanas a caminar con ella, y sacarme de mi inercia. Me hacia salir y caminar por todo mi barrio, todos los días durante nueve meses, así estuviera adolorida la tenía que sacar, y ella salía con tanta alegría, que se me pasaba el dolor de sólo verla. Tantos recuerdos, en tan poco tiempo. Me he dado cuenta que no tengo una foto con ella, pensé que todavía teníamos mucho tiempo. Pero no fue asÍ. Un día hace unas semanas la note decaída, dormía mucho, tomaba mucha agua, tenia mucho calor. Luego su entrenador me hizo el mismo comentario, y consulte con el doctor. Aparentemente tenÍa piometra (una infección fuerte en el útero) y había que operar urgentemente. Así que no dude en hacer la operación. Nunca pensé todo se iba a complicar y que se me iba a ir en 4 días. Fueron días muy difíciles, y todavía tengo mi corazón rotito, y preguntándome por qué, qué pasó, qué hice mal.
Bueno, con esta nota quiero recordar e inmortalizar a mi Laita y todo el amor y cariño que me dio en los 9 meses que pasó conmigo. Solo ha pasado una semana y ya la extraño.
Gracias Laita, siempre te recordaré. Muchos besos. Tu mami
